domingo, 13 de julio de 2014

QUINTO DÍA: No cierro!!!!!!!!

Hoy no cerré!
He aprendido a cortar tomates y cebollas con unas máquinas robustas y pesadas que tienen unas cuchillas que cortan una barbaridad. Es entretenido y poco costoso pero como para todo lo del Burger, existe un protocolo que hay que seguir a raja tabla.
De ahí he ayudado en la mesa y en los complementos.
La zona de complementos ya la tengo dominada y la verdad es que me gusta. Si sigues las pantallas con lo que va saliendo, ni tan mal.

Las hamburguesas todavía no las controlo pero al tiempo.
Ha sido un día tranquilo y como no, cuando no he tenido que ayudar en cocina de nuevo a limpiar y a sacar los cubos.
El tema de los cubos es un tanto... como decirlo... COÑAZO! sacas los cubos que los paseas por toda la cocina, cosa que me parece asqueroso después de las normas tan estrictas sobre higiene, pero bueno, obviamente son cubos grandes que hay que sacar por la puerta trasera y no queda otra. Los montas en el montacargas (solo cargas, no personas) y los subes al exterior. Tu subes por las escaleras y después a la calle... Ojo si no los metes bien en el montacargas que te las vees y deseas para sacarlos (añadir que da mucho asco el montacargas porque está lleno de mugre, oscuro y nada acogedor... espero nunca acabar allí dentro)

Pero hoy he salido a las 11 y no ha sido tan duro como otros días... he empezado cerrando toooodooosss los días... eso es una nota que tendrían que tener en cuenta los encargados, no poner a cerrar desde el primer día a los nuevos porque se hace insoportable, pero supongo que a nadie le gusta.

CUARTO DÍA: El cierre más largo de mi vida

Por cosas del azar o puede que no tan azar, me he chupado todos los cierres esta semana y éste era el más largo, hasta las 2:30am...
Lo que más temía era LA PILA, horas y horas fregando por "suerte" me tocó limpiar la sala.
Comencé limpiando las mesas tanto de la terraza como de la sala y después barriendo.
Muchas pesonas se creen que están en un restaurante y van a mesa servida... Señores y señoras, es el Burger, coja su maldita bandeja y vacienlas en los cubos distribuidos por la sala. Son metálicos con una puerta delantera que al empujar con la bandeja o si no se apañan con la mano, pueden depositar su mierda ahí... pero no, hay gente que come y se va dejando todo hecho un asco...

Aunque también pueden estar tranquilos, que mientras esté yo allí, me tocará limpiar tooooooodaaaaaa la sala.
Cerré uno de los lados y aunque puse unas sillas impidiendo el paso, la gente las movía con intención de sentarse... señores y señoras otra vez, ESTA ZONA ESTÁ CERRADA porque si no se han dado cuenta, ESTOY LIMPIANDO.
Hay que mover sillas y mesas, mess que no están pensada para moverse fácilmente porque pesan un muerto y ya tengo la espalada y los brazos doloridos...
Después de limpiar toda la sala, limpié la máquina de bebidas: Esto es fácil, quitas los biberones por donde sale el refresco y los echas a un barreño con el famoso higienizante que tanto le gusta al Burger King.
Vacié todos los cubos de basura y tuve que andar 15 minutos para echar una a una las bolsas en un cubo gigante...
Estaba agotada pero salimos a la hora y al menos no me tocó la maldita pila... estoy agotada

TERCER DÍA: La hora de la comida

Llego la hora de trabajar de mañana. La hora de la comida.
Comienza el fin de semana y el Burger está tope. No conocía a nadie de ese turno y tuvimos un momento para presentarnos y charlar.
Ttras el ritual del higienizado de manos, me pusé como loca a hacer hamburguesas. No sabía aún todos los ingredientes y mi compañera me cantaba los ingredientes de cada hamburguesa mientras ella hacia las suyas.
Solo escuchaba mi nombre: que si ponte más baños de carnes, que si calienta pan, que si ven, que si ve...
No daba a basto pero reconozco que el turno se paso rápido con todo el estres que supone.
Y como no, para finalizar: LIMPIA LA SALA
Me paso más tiempo limpiando que haciendo hamburguesas...
La vida es así para los nuevos, espero adquirir más conocimientos con el paso del tiempo

jueves, 10 de julio de 2014

SEGUNDO DÍA: Reforzando la paciencia

Hoy estaba la encargada que os hablé ayer.

Me enseñó el procedimiento de lavarse las manos hasta el codo y las uñas.

Nos metimos en conocimientos del preparado de alimentos.
El famoso boiler para hacer las hamburguesas, cómo se calienta el pan, cómo funciona los tiempos de fritura para complementos y algunas hamburguesas... me gustó.


Me comentó que me aprendiera las hamburguesas para empezar en caja lo antes posibles, eso me gusta y me motivó.

Me explicó el procedimiento de lavado y limpiado.

Estuve un rato en sala limpiando y pasado este tiempo me metió al cierre (segundo día y otro cierre más) esta vez me tocaba fregar cada una de las piezas de la cocina y elementos de la cocina.
Empecé entorno a las 22:30 y estuve sin levantar los ojos de las pilas hasta 1 que me relevaron para ir más rápido.
Y ese era el problema. No sabía los tiempos, si debía ir más rápido, esmerarme en los detalles de limpieza, en frotar y es que se limpia absolutamente todo día a día...

Solo puedo calificarlo con una palabra: HORRIBLE!!!!

El agua ardiendo, pilas de agua con grasa que se cambian cada poco y una torre de recipientes, bandejas y otros a limpiar y es que se friega hasta el boiler que es un horno gigante donde se hacen las hamburguesas y que se desmonta cada pieza de metal (que por supuesto pesan)


Pasaban las horas y no dejaban de venir cacharros, se me saltaban las lágrimas escondidas por las gotas que salpicaban mi uniforme y mi cara...

 Creía que nunca terminaría esa tortura.

Al finalizar mis compañeros me dieron ánimos, incluso la encargada me dijo que ella a los dos días se dijo así misma que no aguantaría una semana allí y había llegado a encargada.

Pese a este día también matador, fue más enriquecedor y positivo que el primero.

 He terminado con una sonrisa y alegría por parte de mis compañeros. Ni tan mal...

Poco a poco y paciencia

PRIMER DÍA: Primer día, primer cierre

Así terminó mi día de ayer.

El Burger King, no es cosa de coser y cantar, no es un trabajo sin mérito y que no necesitas cualificación.
Efectivamente, NO necesitas cualificación previa porque todo y digo TODO lo vas a aprender desde el primer día.

Nada más llegar me recibió la coordinadora de formación. Me dió mi uniforme, unas normas básicas de higiene como pelo recogido, pendientes fuera y consejos de seguridad como zapatos de hostelería antideslizantes (que te tienes que comprar)

Una vez cambiada y preparada para empezar, me tomó mi huella digital para fichar, me hizo una ruta por toda la instalación, me presentó al personal y empecé a rellenar decenas de papeles: Curso rápido de riesgos laborales, test personal sobre mi capacidad de aprendizaje...
También me leí un librito con la jerga que se utiliza y conocimientos entorno al trabajo del Burger.

En ese preciso moment, uno de los picos de clientela llegó. Yo me ofrecí ayudar y estuve con una encargada muy profesional a preparar hamburguesas. La otra encargada en barra, no dejaba de gritar y meter prisa, pero ella mantuvo la calma en todo momento, lo tenía todo controlado e intentaba a la vez tranquilizar al personal de cocina diciendo que nos concentráramos y siguiéramos sin prisa pero sin pausa.
Estuve con ella media hora, media hora donde no dejábamos de hacer hamburguesas pero que aprendí el verdadero papel de un líder: Organizar (primero teniendo todo controlado en primera persona) Seguridad y conseguir los objetivos  (No retrasar los pedidos) Exactamente todo lo contrario a la otra encargada que no dejaba de berrear desde la barra.

Cuando terminó ese boom, la encargada que cerrada  me mandó a limpiar la sala cerrando una de las dos mitades al público.




En el Burger tiene cada fregona para una cosa (Azul para sala, verde para terraza, amarilla para servicios y roja para cocina) al igual que bayetas y escobas.
Terminé de limpiar las mesas y saqué la fregona, cuando salí, una de las mesas estaba ocupada por una pareja... bueno, me dije, ya están cenando, terminarán pronto... con tan mala pata que esta pareja pertenecía a un grupo de unas 10 persona :S oh oh...
Ya no había solución alguna...

Seguí limpiando, moviendo mesas, sillas, vaciando cubos, fregando... pero el tiempo pasaba rápido. La encargada no dejaba de meterme prisa sin darme ningún consejo o explicación y a la vez un Tiene que estar impoluto

Uno de los compañeros me enseñó donde se sacaban los cubos... 15 minutos ida y vuelta... no daba crédito.

Pasaron 20 minutos de mi hora de salida y ahí estaba yo... seguía limpiando y creía que no terminaba nunca.
Finalmente me dijo la encargada: Ficha ya y déjalo sin pasar la fregona en uno de los lados...

Así que fiché y me fui con la única frase de despedida de la encargada de turno: Tienes que ir más rápido eh?

Yo me quedé flipando... ni una simple pregunta sobre qué tal tu primer día, cómo te sientes, si ha sido duro... o alguna palabra de ánimo: los primeros días es normal... algoooooo jodeeeeerr!!

Me fui a casa fastidiada, agotada y dudosa sobre mi futuro en esta empresa...

No, el Burger King no es moco de pavo


miércoles, 9 de julio de 2014

Hoy es el debut

Por causas de la vida y de la crisis, me he visto a forzada a trabajar en el Burger King, hasta que consiga hacerme hueco en mi profesión de nuevo.

El motivo que me animó a aceptar el puesto fue mi querido amigo EL DINERO. Desgraciadamente muy importante para la gente que no tenemos padrinos y somos económicamente independientes.

Trabajo 20 horas y cobro unos 520€ netos. No está nada mal y mucho mejor que los trabajos de becaria o freelance que me ofrecían mis colegas de gremio.

Ahora bien... Psicológicamente es duro cambiar los ordenadores y la creatividad por la whopper y las patatas grandes, pero los tiempos que corren, los recortes y la supuesta crisis indefinida, consiguen que gente como tú y como yo, se vean en la necesidad de bucear en nuevos gremios y con una sonrisa aceptar puestos de trabajos (muy bien pagados repito) los cuales siempre has bromeado que el único requisito para trabajar allí sería tener granos en la cara y ahora tu estás detrás del mostrador con la cabeza agachada y motivado porque es el único trabajo donde tu cualificación no importa pero que al menos te prometen un futuro (Un contrato de más tres meses, no como becario y no rollo freelance...)
Con esto no quiero faltar a nadie de la tripulación del Burger, al contrario, espero encontrarme el calor del trabajo en equipo.

Con este blog os iré contando el día a día en un Burger, sin secretos y sin tabúes.

Mi pequeño diario virtual sobre esta experiencia nueva y aún no aceptada en mi mente.

Un trabajo que debo realizar de puertas para fuera y para dentro de mi cuerpo.